quebrado
hay muchos quebrados que valen más que un entero (F. 90
y 116).
Refrán popular que en forma de una declaración
sentenciosa expresa lo que dice. Se refiere a los individuos
o empresas que fraudulentamente se declaran en quiebra para resolver
sus deudas. El refrán consiste en un ingenioso juego de
palabras que toma el vocablo "quebrado" tanto en el
sentido aritmético del número, que expresa una
fracción decimal y que se representa mediante dos cantidades
separadas por una raya, como del empresario en quiebra. El refrán
empieza refiriéndose a estos últimos quebrados
y termina hablando de los otros, de los números quebrados
que se oponen a los enteros.
quelite
quelites y calabacitas, en las primeras agüitas (F. 48,
49,
90,
109
y 122).
Refrán ranchero que expresa la regla conocida por los
agricultores de que los quelites y las calabacitas se dan en
las primeras lluvias, las de primavera. Tiene la forma de una
norma a la que hay que atender. Variante: "quelites, calabacitas,
en las primeras agüitas" (F. 116).
querencia
no hay mejor querencia que tu corral (F.
41).
Refrán popular, de índole ranchera, que significa
lo que dice. "Querencia", en el habla popular mexicana,
significa el lugar donde alguien se cría: el lugar de
sus recuerdos, sus afectos, sus cosa queridas y, por tanto, el
lugar donde alguien se siente seguro. El sentido de ese cúmulo
de afectos que es la querencia aparece explicado en esta estrofa:
"dicen que me han de quitar / las veredas por donde ando:
/ las veredas quitarán / pero la querencia cuándo".
El corral no sólo es el espacio que rodea la casa y en
que están todas las cosas que se quieren sino que es,
en resumidas cuentas el patio del hogar.
querencia
para la querencia, no hay burro flojo (F.
90
y 122).
Refrán popular que, en forma de una declaración
sentenciosa, significa lo que expresa. Una variante suya que
puede ayudar a explicar el sentido del refrán dice: "p'a
casa no hay burro flojo". Como se ha explicado, la querencia
es la casa, el hogar donde se tiene todo lo que se ama y, en
el caso de los animales, su apego.
querer
dos, para quererse, deben parecerse (F.
90
y 116).
Refrán que propone, en forma de advertencia, recomienda
a los enamorados que para llegar a quererse hay que amoldarse
recíprocamente de tal manera que lleguen a parecerse.
Tiene una enunciación sentenciosa con rimas consonantes
entre los hexasílabos que lo constituyen.
querer
el que quiere, facilita (F. 90
y 116).
Refrán que en forma sentenciosa esboza la regla fundamental
en toda negociación: facilitar el acuerdo. Varios refranes
tienen ese mismo sentido paremiológico. Por ejemplo: "a
enemigo que huye, puente de plata". Rubio lo interpreta
así: "el que desea lograr lo que pretende, pone cuanto
es necesario para conseguirlo".
querer
¿las quieres enamoradas?; que se sientan despreciadas
(F. 90 y 116).
Dicho de tenorios baratos que aconseja enamorar mujeres despreciándolas.
querer
todos quieren para sí, y ninguno para todos (F. 90
y 116).
Refrán popular que en forma de una máxima expresa
el egoísmo que prevalece sobre el altruísmo en
la mayor parte de los seres humanos.
queretano
¿queretano camotero?; falso, hipócrita y frailero
(F. 35, 90 y 116).
Dicho folclorístico surgido de las pugna interurbanas
en que se describe con una serie de atributos, presentados como
defectos, a los habitantes de un lugar determinado: en este caso
es Querétaro. Tiene una enunciación interrogativo
exclamativa y se usa en sentido satírico.
Querétaro
en Querétaro, al poblano bien puedes darle la mano (F. 35,
90
y 116).
Como el anterior, es un dicho folclorístico producto de
las pugna interurbanas en que se describe con una serie de atributos,
presentados como defectos, a los habitantes de un lugar determinado:
aquí se trata de una equiparación entre queretanos
y poblanos tan maltratados, estos últimos, por el refranero.
Tiene una enunciación sentenciosa: es ofensivo.
queso
el que quiera queso, que lo cuaje (F.
90
y 116).
Refrán popular de origen ranchero que significa lo que
dice. Tiene el mismo sentido paremiológico que "el
que quiera azul celeste, que le cueste". Forma parte de
una de las categorías de los refranes "el que quiera";
como el refrán "el que quiera tener becerro, que
compre vaca".
quince
a los quince no valiente, a los veinte no casado y a los treinta
no rico, este gallo clavó el pico (F.
12).
Dicho popular que en forma sentenciosa y en enunciación
exclamativa puesta en boca de la mujer, divide la vida del hombre˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙ |